La intención del Sevilla en las primeras semanas del mercado era aligerar la plantilla cuánto antes para que el equipo que empezase la pretemporada se pareciese lo más posible al que tendrá en el mes de septiembre, una vez cerrado el mercado de fichajes. Sin embargo, la realidad es que el equipo se parece mucho más al que tenía cuando los jugadores se marcharon de vacaciones a finales de mayo. 

El conjunto nervionense ha dado salida a varios jugadores, Lamela, Óliver Torres y Sergio Ramos. Las otras salidas que se han producido, han sido jugadores que venían de cesión, como Mariano, Soumaré, Agoumé, Hannibal y Veliz.  Y solo vino Chidera Ejuke.

El resto del equipo se mantiene, incluidos aquellos que no contaban ni cuentan para García Pimienta. Todos componentes de la plantilla, como son Joan Jordán, Rafa Mir o Januzaj, por lo que el técnico catalán se resigna a trabajar con un equipo muy parecido, al menos en los primeros días de la pretemporada, con los cedidos que regresan como únicas novedades, a la espera de que se confirme su salida. 

Queda mucho tiempo, casi dos meses para que se cierre el mercado, pero lo ideal sería que el preparador sevillista contase ya con algunos de los fichajes. En este caso llegarán, pero probablemente con poco tiempo, lo que puede afectar al equipo en las primeras jornadas. Como ya ocurrió la pasada temporada.