Al Sevilla le está costando mucho deshacerse de lastre durante este mercado de fichajes. Obviamente queda mucho tiempo por delante, pero la intención del club es que García Pimienta no contase con una treintena de futbolistas el primer día de pretemporada, y para esa fecha no queda tanto, ya que en apenas dos semanas, los jugadores del Sevilla FC terminarán sus vacaciones y volverán al trabajo. 

Entre los motivos por los que el conjunto nervionense está siendo incapaz de “colocar” a sus descartadas están los elevados salarios de muchos de esos futbolistas. Los salarios, heredados de la anterior etapa de Monchi, están suponiendo un importante problema para la entidad sevillista, a lo que se suma la falta de ofertas de clubes interesantes, en muchos casos inferiores al Sevilla, lo que está haciendo que los jugadores descartados no valoren estas propuestas. 

Óliver Torres, aunque terminó contrato se fue al fútbol mexicano. El problema es que la Liga MX, aunque paga buenos salarios, es menos atractiva desde un punto de vista futbolístico, por lo que no parece fácil que muchos de ellos acepten cruzar el charco este verano.