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Los resultados de La Liga EA Sports del Sevilla FC está temporada han estado lejos de la grandeza del club, de donde el equipo merece estar. El Sevilla ha llegado a flirtear muy seriamente con el descenso y en la plana mayor del Sánchez Pizjuán no se quiere repetir la sucesión de errores que comenzó, según muchos, con la salida de Mendilibar.

El buen momento del equipo, que encadena cinco jornadas ligueras sin perder – cuatro victorias y un empate – no debería frenar los importantes cambios que se quieren llevar a cambio en la plantilla. La idea es seguir con Quique Sánchez Flores, y el técnico también desea seguir, pero no para caer a las primeras de cambio como Mendilibar, él quiere liderar un proyecto duradero, con paciencia. Además de confianza, también quiere trabajar cordialmente con Víctor Orta, pidiendo perfiles y debatiendo fichajes, pero nunca imponiendo nombres ni exigiendo determinadas figuras. El técnico sí desea ser valiente en el mercado, al contrario de lo que se vio el verano pasado.

No es un secreto para nadie que Orta buscará dar salida a Tanguy Nianzou y a Marcao, que han jugado siete y seis partidos respectivamente en La Liga EA Sports. Especialmente sangrante puede ser el caso del francés, uno de los fracasos más sonados del Sevilla en materia de fichajes en los últimos tiempos. El club hispalense lo fichó del poderoso Bayern de Múnich por 16 millones de euros, y su sueldo será de tres millones netos el próximo curso. Una auténtica sangría que dificultará poder colocar al jugador, que podría negarse a salir como ya hicieron varios jugadores el pasado verano. 

El centro del campo también será profundamente remodelado; Oliver acaba contrato, Hannibal volverá a Manchester, Joan Jordán saldrá tras no jugar este año, Suso podría irse a alguna liga exótica. Además, el Sevilla no puede permitirse los 15 millones que cuesta quedarse a Soumaré en propiedad, pese a que ha gustado mucho el rendimiento del jugador. Sólo Sow tiene asegurada la continuidad.

Otro chasco, quizá menos pronunciado que el de Nianzou, fue Rafa Mir, que llegó tras buenas temporadas en Huesca y unos interesantes JJOO, pero que nunca ha acabado de ser importante en el Sevilla. En el verano pasado se frustró su salida al Valencia y está contando nada y menos para Quique Sánchez Flores. La salida de Yaremchuk del Valencia podría reavivar la operación frustrada hace un año.

Puede ser un año movido en el frente ofensivo, ya que se espera que Erik Lamela salga del equipo e incluso Youssef En-Nesyri, que rechazó irse a la Premier League el verano pasado, podría volver a recibir cantos de sirena de las islas británicas. En concreto, de Lopetegui, que aterrizará en el West Ham substituyendo al ex de la Real Sociedad David Moyes.

Marko Dmitrovic también saldrá, aunque el buen hacer de Ørjan Nyland, que seguirá en el equipo como titular, descarta dedicar muchos recursos a la portería, para la que suenan nombres como Vasilis Barkas, Ricardo Velho o Ignacio de Arruabarrena, que requerirían traspasos bajos o nulos. El prometedor canterano Alberto Flores, con quien se negocia un nuevo contrato, es otra opción.

El club tratará de quedarse con Lucien Agoumé, jugador cedido por el Inter en el mercado invernal, y el cuadro italiano podría pedir unos ocho millones por el joven medio galo, precio que el club hispalense tratará de dejar en la mitad. Existe la posibilidad de que el campeón de la Serie A quiera fichar a Dodi Lukebakio, jugador que gustaría que siguiera pero que puede tener mercado. En tal caso las dos operaciones con los milaneses podrían ir de la mano.

La salida del mítico centrocampista brasileño Fernando en invierno, tras lesiones y problemas personales, fue traumática para el equipo. El brasileño quizá sea de los mejores, o el mejor, medios defensivos de la historia del club, y su sombra es alargada, y más si los jugadores que ocupan su posición no se acercan, ni con mucho, a su nivel. El Sevilla busca la contratación del centrocampista serbio del Famalicao Mirko Topic, de 23 años, un jugador de un físico destacadísimo y especializado en tareas defensivas y de destrucción. Se espera que su llegada se pueda llevar a cabo por unos cinco millones. Alen Halilovic, uno de esos grandes talentos que nunca acabó de explotar, podría ser una de las opciones de Orta para los perfiles creativos en el centro del campo. El jugador del Fortuna Sittard, que pasó por la cantera del Barça, cuenta con 27 años y ha logrado cuatro goles y dos asistencias en 31 partidos de la presente Eredivisie.

Para reforzar la delantera, que puede tener importantes bajas, como hemos mencionado, Orta mira a Carlos Martín, cedido en el Mirandés por el Atlético de Madrid, que ha logrado 15 goles y seis asistencias. Una cesión podría ser interesante para todas las partes. Con él, también de La Liga Hypermotion, podría llegar el Peque Fernández, que está destacando en el Racing de Santander y destaca por su versatilidad. 

La guinda del pastel es el nombre que más está en boca de todos; Ansu Fati. El jugador desea jugar en el Sevilla y volver a la primera ciudad en la que vivió cuando llegó con su familia a España. De hecho, pasó por las categorías inferiores del club antes de irse a la cantera del Barcelona. El jugador es uno de los mayores talentos mundiales de los últimos años, pero las lesiones han truncado una meteórica progresión que lo hizo batir varios récords de precocidad. El Barça lo cedió al Brighton, donde tuvo chispazos en los primeros meses del año, pero una lesión a finales de 2023 lo dejó varios meses fuera de combate, y no ha vuelto a jugar con regularidad.

Fati sería un perfil más que interesante para el Sevilla, aunque su elevado sueldo en el Barça puede ser un problema. El Brighton pagó gran parte de ese salario esta temporada y estaría fuera del alcance del club hispalense poder abarcar un porcentaje tan alto del contrato del jugador. Los escenarios que más podrían favorecer la llegada del jugador cedido serían que el Barça acepta hacerse cargo de un porcentaje mayor de lo que Ansu tiene firmado la temporada que viene, algo difícil dada la situación económica culé, o que el jugador acepte bajarse sensiblemente el sueldo. Un fichaje parece descartado por lo que el club catalán podría llegar a pedir y el andaluz llegar a ofrecer.