El Sevilla tiene que vender jugadores, más pronto que tarde. La intención es que antes del 30 de junio se complete alguna salida para que compute como beneficio de este ejercicio (2022-2023), pero la situación a día de hoy es crítica: los nervionenses tienen 35 jugadores en la plantilla, contando a los cedidos que regresarán, y, salvo Yassine Bounou, Bono, no se está negociando el traspaso de ningún futbolista. 

No es un secreto para nadie que, en caso de que la 'operación salida' no sea fructífera, el club tendrá pocas opciones de fichar este verano, porque no puede 'prometer' a los fichajes que les podrán inscribir en LaLiga. Aparte de la gran masa salarial, insoportable para la entidad. Con Arda Güler, por ejemplo, hay interés concretado pero sin oferta. 

Hasta que Víctor Orta no comience a liberar espacio en su masa salarial será muy cuesta arriba que se produzcan incorporaciones este verano. Por ello, insistirán, de primero, con los jugadores que regresan de sus cesiones: Januzaj, Augustinsson, Delaney, Rony Lopes, Idrissi, Óscar Rodríguez, Carmona, Kike Salas, Pedro Ortiz, Iván Romero, Luismi, Juanlu, Zarzana y Alfonso Pastor. Salvo el extremo portugués y el neerlandés cedido este año en el Feyenoord, todos apuntan a abandonar la capital hispalense y la intención es que sea de manera definitiva, evitando las cesiones. 

La previsión, como comenté anteriormente, es que puedan cerrarse en los próximos nueve días, algo que parece una utopía. Tendría que haber un giro radical y ofertas sorpresas. En cualquier caso, deberán seguir insistiendo en los movimientos de los jugadores que José Luis Mendilibar ha descartado. Recordaros que el Sevilla regresa en solo 16 días para realizar la pretemporada.

La idea es que se puedan completar cuantos movimientos, en forma de traspasos, sean posibles. Es la vía rápida para que los nervionenses vuelvan a entrar en los parámetros del límite salarial. Víctor Orta como nuevo director deportivo, tendrá que encontrar la fórmula adecuada para que se produzcan salidas pronto y reducir, considerablemente, el margen salarial.