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No es sencillo abrirse hueco entre los mejores futbolistas de tu país y hacerlo en una selección como la reciente campeona del mundo aún menos. Jules Koundé puede dar buena muestra de ello. El sevillista llamó a la puerta del estrellato en su primer año en la capital hispalense, pero ha sido su segundo curso el que le ha confirmado como opositor a la mesa en la que solamente se sientan los mejores centrales del mundo. Sin embargo, la tremenda competencia existente en su país y su edad retrasaban la llamada de Didier Deschamps con la absoluta de Francia. Hasta que ha llegado la fecha que todo aficionado al fútbol tenía señalado en rojo en su calendario particular.

Cuando el seleccionador galo anunciaba a los 26 hombres que tratarán de llevar a la gloria a Les Bleus en la Euro, entre otros, destacaba la inclusión, finalmente, de nuestro protagonista. Así, a sus 22 años, el defensa parisino acompañaba a los Varane, Kimpembe, Lucas, Pavard o Lenglet, dejando fuera a otros nombres altisonantes como Upamecano o Fofana, dos de los centrales con mayor futuro (y presente) del planeta. Si las apuestas para los ganadores de la Eurocopa colocan a los franceses entre los máximos favoritos es justamente por eso, por el tremendo compendio de cracks (no olvidemos a los Mbappé, Benzema, Griezmann...) de los que dispone Deschamps para seleccionar. Algo que añade mayor mérito a la presencia del sevillista.

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Hasta el momento, Koundé había sido una de las banderas de Les Espoirs, pero ahora le llega el momento de utilizar la UEFA Euro 2021, que postula a Francia en el top de equipos, como trampolín definitivo. Rápido, polivalente, poderoso en el juego aéreo, con gran conducción de balón, expeditivo… las características que le han colocado la etiqueta de central del futuro son de sobra conocidas en el Sánchez Pizjuán y en LaLiga, le toca el turno a todo aquel futbolero ajeno a la competición española.

Futuro interrogante y búsqueda del sorpasso

Llevaba tiempo barruntándose su llamada, pues el aparecer en las agendas de todo grande del fútbol en busca de solidificar su retaguardia (véanse el Real Madrid, el Chelsea o el Manchester United) no es casualidad. Su cláusula, 80 millones de euros, no se antoja excesiva si se valora el crecimiento y el techo que le acompañan. "Estoy ahora mismo en un gran club, pero, evidentemente, me gustaría evolucionar en un equipo más grande. Veremos qué es lo que nos depara el futuro, pero es algo que está en mi cabeza", ha llegado a reconocer. En Nervión seguro que no quitarán ojo a sus actuaciones, ya que un exceso de flashes podría venir acompañados de un incremento en el ya largo listado de pretendientes. Eso sí, jugar la Champions el año próximo y un contrato hasta 2024 ponen pesas a la balanza blanquirroja.

Travail, sérieux... pic.twitter.com/QJS4IZDN2j

— Equipe de France ⭐⭐ (@equipedefrance) June 5, 2021

Sobre el papel tiene a varios compañeros por delante en la rotación. No obstante, hablamos prácticamente de un rookie. Pero también lo era cuando aterrizó en Sevilla procedente del Girondins, 25 millones de euros mediante, y no tardó en demostrar que, una vez más, Monchi había dado en el clavo. Los anteriormente citados Varane, Kimpembe y Lenglet, e incluso Zouma, parten con mejor posición en la lucha por el minutaje en el centro de la defensa. Al igual que Pavard, titular, y Dubois para el lateral derecho. Pero un traspié de cualquiera de ellos podría suponer la oportunidad para un Koundé que no acostumbra a desaprovecharlas. Solo así se entiende su imparable crecimiento. ¿Habrá sorpasso en el once de Francia?

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