Desde principios de este 2020, el coronavirus empezó a crecer exponencialmente, propagándose a marchas forzadas. El pasado mes de marzo, la pandemia llegó también al mundo del fútbol y deporte, suspendiendo todos los eventos que había pendientes y aplazando las competiciones oficiales. El pasado 1 de marzo, el Sevilla FC​ jugó su último partido con público, contra Osasuna y con victoria in extremis (3-2) con gol de En-Nesyri en el minuto 93.

A partir de entonces, las competiciones se suspendieron hasta junio, aunque la vuelta a la nueva normalidad hizo que en los estadios no entrase más público. De cara a la presente temporada 20/21, hay cierto optimismo y se espera que más pronto que tarde pueda entrar público en los estadios. De hecho, desde el Sevilla se espera que puedan entrar aficionados este mismo 28 de octubre, en el partido de Champions League contra el Rennes.

Naturalmente, este regreso del público sería gradual y, desde un inicio, solamente se permitiría el acceso a un 25 por ciento del aforo para alcanzar el 100 por 100 en el próximo mes de febrero de 2021. 

Antes de la pandemia, el Ramón Sanchez-Pizjuán se había convertido en el gran fortín del Sevilla FC. Por ello, se espera que el regreso gradual de los hinchas a las gradas del coliseo nervionense ayude al equipo a ser más fuerte.

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